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¿Qué puede aportar un arquitecto a la sociedad actual?

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27/enero/2015
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Siempre he imaginado al arquitecto como un observador, como aquel que está pendiente de todo lo que acontece para poder encajar las piezas de un gran «puzzle». La revolución industrial convirtió a la figura del  arquitecto en un especialista. A mí me gustaría ser especialista en la visión global. Saber que para llegar a un sitio hay que venir de otro, que un edificio no acaba cuando se termina de construir y que su  ciclo de vida más allá de su primer deterioro. Crear la visión global que es necesaria para poder jugar una partida de ajedrez, moviendo las fichas en el orden correcto, cada cosa a su tiempo y en su lugar.

PRIMER PUNTO

 La arquitectura es un hecho social, nace con un fin, una intención y una utilidad, “utilitas” como dice Vitruvio. El arquitecto tiene la responsabilidad de llenar esa necesidad con sus obras.

También pienso que el arquitecto tiene que cuestionarse “para qué sirve la arquitectura”.

Sou Fujimoto, por ejemplo, desarrolla su trabajo en este campo. A través de su obra persigue recuperar las interacciones humanas y restablecer las relaciones primitivas entre las personas y la naturaleza. [1]

Anna Heringer es una arquitecta joven alemana que ha desarrollado su trabajo en Blangladesh. Ella entiende la arquitectura como un medio para mejorar la vida de las personas. Tiene la habilidad de hacer de la arquitectura un hecho social transformador, confiando en los recursos locales disponibles, generando confianza en la gente y promoviendo el uso de técnicas constructivas locales.

Anna Heringer ha desarrollado con otros profesionales el Laufen Manifiesto. Una iniciativa que nace con la ilusión de activar un cambio general de paradigma sobre el rol de la arquitectura en nuestra sociedad.

Uno de sus puntos se titula Desplegar la Belleza y trata del siguiente tema que quiero desarrollar.

SEGUNDO PUNTO

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 Creemos que la belleza es una necesidad humana esencial, ligada intrínsecamente a la dignidad. Debemos esforzarnos por logar una auténtica armonía que empatice con la población, el genius loci y su territorio. El anhelo de la belleza puede ser más fuerte que el miedo, convirtiéndose así en un catalizador crucial para el desarrollo humano.
VV.AA, Lafuen Manifiesto, 2013 [2]

Cuando Luis Barragán recibe el premio Pritzker lamenta que se han dejado de oír palabras como estas: “belleza, magia, inspiración, silencio, serenidad, encantamiento embrujo, intimidad, asombro y emoción”. [3]

Estas dos referencias me parecen muy importantes. Estoy convencido que la arquitectura tiene que tener un componente de belleza o emoción.

Leyendo Cien años de Soledad, la novela de Gabriel García Márquez, me encontré la siguiente frase:

 Las cosas tienen vida propia, solo es cuestión de despertarles el ánima.
 Gabriel García Marquez, 1967 [4]

Creo que La arquitectura tiene la capacidad de darle vida a los materiales, haciéndolos vibrar y transmitiéndonos sensaciones, emociones e historias…

Le Corbusier decía que la construcción tiene por misión confirmar algo, la arquitectura se propone emocionar. [3] Creo que la labor del arquitecto no es ajena a esa intención.

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La Costa da Morte es una zona de Galicia, famosa por los naufragios. Allí se encuentran paisajes salvajes, bellísimos, donde ante tal espectáculo uno se siente maravillado y a la vez pequeñísimo. Recuerdo con cierta melancolía una visita que hicimos varios compañeros de clase a Punta Nariga, un faro construido por César Portela.

Los faros siempre han sido construcciones con cierto misterio. Pero ese, aparte del impresionante lugar donde se encuentra, tiene un carácter especial. Parece emerger de las rocas, en cualquier esquina te imaginas el casco de un  barco surcando el atlántico en una tormenta. El faro tienen 3 plataformas, cada una más alta que la anterior. De manera que el faro ya no es faro, sino también mirador público.

TERCER PUNTO:

Me gusta la idea del arquitecto CONTEMPORÁNEO como una persona anclada en este tiempo. Que entienda lo que significa ciudad, territorio, asociacionismo, cooperativismo, movimiento social, participación activa, sostenibilidad, consciencia ecológica… Que entienda que el crecimiento no es la única alternativa.

Puede que dentro de ese ojo con visión global que hablaba al principio sea igual de importante la visión transformadora en la arquitectura. Partiendo de conceptos como REciclar, REhabitar, RElacionar, REconstruir. Sumar, integrar y crecer. Nunca demoler, siempre añadir, entendiendo que el proceso es igual de importante que el resultado. ¿Podría ser que estas acciones nos sintonicen en la radio del presente?

Resumiendo:

Desde mi punto de vista el arquitecto ha de ser una persona con una gran visión global, que entienda la arquitectura como un hecho social. Que busque alternativa a los problemas de este tiempo a través de la arquitectura. Que comprenda que su labor está relacionada con la belleza y la emoción. Que tenga una visión transformadora sobre la disciplina.

Xiao Pujol-Soliano Regueiro
[Estudiante de Dibujo 4 (2014/15)_ETSA Sevilla]

Referencias Bibliográficas

[1] Márquez Cecilia, Fernando, and Levene, Richard. 2010. Sou Fujimoto 2003-2010: teoría e intuición, arco y experiencia = theory and intuition, framework and experience. Vol. 151. Madrid: El Croquis editorial.

[2] AA.VV. 2013. Laufen Manifiesto for a Human Design Culture. Disponible en: http://laufenmanifesto.org/

[3] Muñoz Heras, Olvido. 2013. Luces y sombras: museos contemporáneos españoles. Vol. 43. Sevilla: Universidad de Sevilla, Secretariado de Publicaciones.

[4] García Márquez, Gabriel, and Joset, Jacques. 1999. Cien años de soledad. 19a ed. Vol. 215. Madrid: Cátedra.

Créditos imágenes:

Imágenes 1 y 3: Faro de Punta Nariga, autoría propia.
Imagen 2: Escuela Desi en Rudrapur (Bangladesh), B.K.S.Inan.